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Aquí encontrarás una guía de cuatro pasos para germinar una semilla.
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Utiliza este calendario para sembrar diversas especies en las fechas más adecuadas.
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DESARROLLO Y MANTENCIÓN DE AREAS VERDES PARA SU HOGAR
El jardín, al igual que la arquitectura, la música o cualquier otra manifestación cultural, forma parte de conceptos, estilos de vida y expresiones, con significados diferentes según el medio o la región en que se manifiesta.
Las plantas son seres vivos y como tales se desarrollan, respiran, alimentan, palidecen y desde un punto de vista humano, incluso entristecen y enferman.
Para beneficiarnos de la exuberancia de las plantas, es necesario obtener previamente conocimientos sobre sus necesidades, en base a su origen y características, observándolas e interpretando la información que nos suministran; Así, no todas las especies requieren la misma luz o riego, ni tampoco se desarrollan de la misma forma, lo que obliga en algún momento a tener en cuenta los trasplantes, entre otro tipo de labores.
El trabajo en el jardín reduce el estrés e incluso es terapeútico. No en vano, el cuidado de jardines es habitual en la rehabilitación de pacientes con problemas de droga o de sociabilización, también en centros para personas con discapacidades físicas o en instituciones que trabajan con personas con capacidades dirferentes.
Nosotros cuidamos el jardín y él nos cuida a nosotros. Estudios científicos señalan sus efectos sobre la salud, señalando que favorece el funcionamiento del corazón, relaja los músculos, reduce el estrés, da nuevas energías y ayuda a darle una nueva perspectiva a las cosas. Cuidar el jardín también aumenta la flexibilidad y refuerza las articulaciones.
Para trabajar un jardín, es importante protegerse la piel de los rayos ultravioletas del sol. Bebe mucha agua, refréscate incluso por encima, usa ropa clara y ligera, crema protectora y sombrero.
Existe una serie de consejos básicos referentes a las 6 principales labores: plantar, regar, abonar, desmalezar, podar y controlar plagas; además de considerar factores edafoclimáticos tales como, luminosidad, temperatura, suelo y drenaje.
Los transplantes no deben ser muy apretados para que se desarrollen de acuerdo al tamaño. Excava hoyos amplios y profundos, desmaleza y mezcla la tierra con abono orgánico, por ejemplo: guano, compost, turba, etc. También se puede fertilizar químicamente, pero sólo como alternativa. En el caso de los árboles, no se debe olvidar clavar y sujetar el ejemplar a un tutor manteniendo la verticalidad.
El riego, al igual que la luz y la temperatura, son parámetros que dependen del origen de cada planta. Durante el primer año de plantación, no se debe descuidar el riego ya que las raíces aún son poco profundas. No mojes las flores, pues duran menos y siempre aporta más agua si la planta está a pleno sol o expuesta al viento.
Todos los años debes aportar a todas tus plantas algún tipo de abono o fertilización (orgánica o química), siendo suficiente una aplicación en primavera y otra en otoño, en vez de todos los meses.
La eliminación de malezas es una labor importante y se debe realizar con frecuencia, debido a la competencia que generan por el agua y nutrientes (N-P-K), ya que con esto las debilitamos. Otra opción es extender por la superficie cortezas de pino o gravilla, provocando un acabado estético y muy eficaz para que no germinen las semillas de éstas.
Esta es una labor que también puede realizar a lo largo del año, pero deben ser intervenciones ligeras, sólo para eliminar elementos indeseables como: ramas secas, rotas, enfermas, que estorben el paso, que hayan crecido mucho (chupones), rebotes que hayan surgido de la misma raíz, flores y frutos pasados. El corte de la dominancia apical, también es necesario ya que provoca plantas larguiruchas y poco densas. Con la poda darán mayor cantidad de flores. El orégano, menta, lavanda y salvia, deben recortarse tras la floración para provocar un nuevo y sano desarrollo, pues de lo contrario se volverán leñosas.
Si cultivas tus plantas correctamente, es decir, con riego, abono y luz suficiente, estarán fuertes y vigorosas, por lo que serán más resistentes al ataque de plangas y enfermedades. Inspecciona con frecuencia las hojas para descubrir la presencia de parásitos o cualquier signo de enfermedad, ya que cuanto antes lo hagas más fácil será su control. Dale atención a los pulgones, chanchitos y mosquitas blancas. Realiza controles preventivos y corta las hojas que hayan sido atacadas.
Tienes dos formas distintas de multiplicar las plantas que más te gustan. Una de ellas es a través de la siembra de semillas, pero ésta no siempre dará buenos resultados. La segunda es la reproducción vegetativa, sobre todo para especies que no se extienden fácilmente mediante semillas, ya sea por problemas de fertilidad o por lo complicado y lento del proceso.
La técnica consiste en propagar a partir de la regeneración de sus partes seccionadas, tales como, tallos, hojas o raíces, donde pueden crecer y convertirse en un nuevo individuo. Se trata de una forma de reproducción asexual, es decir, la que necesita de un solo progenitor para dar origen a nuevos ejemplares, que serán genéticamente idénticos al padre. La parte más empleada es el tallo, llamado también estaca y que da forma al llamado enraizamiento de estacas, “de tal palo…”
La principal ventaja de la reproducción asexual es que puedes conseguir replicas exactas de las plantas que tu elijas, ya sea porque están sanas, robustas, o simplemente porque son tus preferidas. No obstante, se debe evitar los abusos, ya que puedes llegar a sobreexplotar al ejemplar “madre” y provocar la aparición de malformaciones. Este tipo de reproducción también anticipa el comienzo de la producción en algunas variedades de árboles frutales.
El mayor riesgo es el de traspasar cualquier enfermedad que tenga la planta madre hacia los nuevos ejemplares, ya que éstos crecerán con todas las características del progenitor.
Además, las nuevas generaciones nunca vivirán tanto tiempo como la madre; considerando que el mismo proceso de reproducción implica herir a la planta, dado que será necesario cortar partes.
1 División de mata:
Se realiza en plantas que desarrollan varios tallos desde la raíz (Gazanias, Rayitos de sol, etc.). Es tan simple como cortar unos de ellos y volverlo a plantar en las condiciones adecuadas preferentemente en períodos de menor temperatura.
2 Esquejes o estaquillas:
Se realiza en plantas que desarrollan varios tallos desde la raíz (Gazanias, Rayitos de sol, etc.). Es tan simple como cortar unos de ellos y volverlo a plantar en las condiciones adecuadas preferentemente en períodos de menor temperatura.
3 Injertos:
consiste en pegar un pedazo de tallo con yemas (injerto o púa) sobre el tallo de otra planta (patrón o portainjerto). Se utiliza principalmente en frutales y plantas ornamentales.
4 Acodo:
hay que inclinar una rama hasta que haga contacto con el suelo y fijarla dejando la punta libre y levantada. Se tiene que tratar con cuidado, ya que hasta que eche raíces, será muy frágil.
5 Multiplicación por órganos de reserva:
Se puede hacer con tallos o raíces.
En el primer caso, por medio de rizomas (jengibre), bulbos (ajo y cebolla) o tubérculos (papas). Se aplica en gladiolos, jacintos, lirio, etc.